Hoy sí que os traigo una receta de las mías. Está vez es una receta que les hacía a mis hijos cuando eran pequeños.
Os digo por qué: como me parecía que las albóndigas de ternera tenían un sabor más fuerte y resultaban más duras, en la pollería les decía que me pasaran por la picadora unos contramuslos de pollo deshuesados y sin la piel. Con esta carne picada de pollo les preparaba, como mis hijos las llamaban "albóndigas aplastás", además me hacían el gesto de aplastar con las manos para indicarme que era así como las querían.
Así que hoy os voy a enseñar esta receta tan fácil y rica, que como sabéis no tiene ningún misterio.
Seguro que vosotr@s los conocéis como "filetes rusos".
¡¡Deseo que os gusten!!
Dentro ingredientes...
- 500 g de carne picada de pollo
- 2 dientes de ajo
- 50 g de pan rallado
- 2 huevos
- 50 ml de leche
- Perejil
- Harina
- Miel de melaza
- Tomate natural (en rodajas)
- Tomate frito
- 1 pizca de pimienta negra
- Miel de melaza
- Tomate natural (en rodajas)
- Tomate frito
- 1 pizca de pimienta negra
- Sal
Lo primero que vamos hacer, trituramos los ajos, el pan y el perejil en la Thermomix. O bien picamos los ajos, cortamos el perejil muy fino y rallamos el pan. A continuación añadimos la leche, los huevos, la sal y la pimienta negra. Mezclamos todo muy bien e incorporamos la carne picada, mezclamos de nuevo en la Thermomix o bien manualmente.
Ya tenemos lista la carne picada para hacer las albóndigas aplastadas.
Tomamos con una cuchara un poco de la masa de carne, le damos una forma redonda con la mano y a continuación aplastamos y la pasamos por harina.
Un inciso para explicaros dos cosas. Como se suele pegar la carne a las manos, podemos: O bien untarnos un poquitin de aceite en la mano, mínima cantidad o bien darle una ligera forma y enseguida pasarla por harina para terminar de darle la forma completa.
Y por otro lado, yo lo hago así, es conveniente sacudir la albóndiga o filete, para eliminar el exceso de harina.
Ahora cogemos una sartén le ponemos aceite de oliva y cuando esté caliente, añadimos los filetes. Ya podemos bajar el fuego, porque el aceite se pone negro por la harina que se desprende de los filetitos. A veces es conveniente cambiarlo si se fríe mucha cantidad.
Los sacamos en un plato sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Y ya tenemos listas las albóndigas aplastadas!!!
Está receta es buenísima para hacerla con niños, pero claro, no muy pequeños.
Para acompañar al plato he hecho patatas para guarnición, las hago con una receta de la Thermomix o bien patatas fritas con tomate frito.
En mi plato le puse un poco de miel de melaza por encima y estaban de miedo.
A mis hijos no les hace tanta gracia la miel y eligieron tomate frito. Y añadieron tres salchichas pequeñas de pollo.
Un beso:)





























