Muffins con pepitas de chocolate ♦

¡Hola a todos!
Después de unos días ocupados por, como no, exámenes, os traigo una receta que tenía pendiente, ¡unas muffins! Estas son muffins con pepitas de chocolate y están deliciosas. No soy muy fan de dulces llenos de chocolate, por lo que estas muffins serán ideales si os pasa como a mí. Y si os gusta el chocolate, pues estáis bien servidos.

Por si todavía no conocéis este estupendo dulce, os informaré un poco contándoos su historia:

 El origen de este alimento se encuentra en Inglaterra, donde existen referencias en recetarios desde 1703. Su nombre deriva de la palabra original moofin, cuyo origen puede deberse a una adaptación de la palabra francesa moufflet (pan suave). El pastel se consumía preferiblemente en desayunos o como tentempié y en el transcurso del tiempo se fueron incluyendo varios sabores como fruta seca o fresca, especias y chocolate.

A partir de la década de 1950, se comenzaron a comercializar distintos paquetes de muffins, tanto en Inglaterra como en Estados Unidos, en distintas cafeterías, pastelerías y tiendas de alimentación.

El muffin guarda similitudes con la magdalena pero es un alimento distinto, debido a que presenta un sabor menos dulce y guarda otro tipo de elaboración, ingredientes, y sabores de toda clase. 

¡DENTRO INGREDIENTES! :)

Para 12 muffins:

- 100 g de pepitas de chocolate (yo usé las pepitas de chocolate negro de Vahiné, por si os sirve de ayuda)

- 300 g de harina

- 2 cucharaditas de levadura en polvo

- 1 huevo
- 150 g de azúcar

- Ralladura de 1 naranja

- 1 cucharadita de extracto de vainilla

- 250 ml de leche

- 50 g de mantequilla

Primero precalentaremos el horno a 200ºC y, después, forraremos nuestra bandeja para cupcakes, muffins o magdalenas con 12 cápsulas de papel.

Molde para 12 muffins

Cogemos un bol y añadimos el azúcar y la ralladura de naranja. A continuación, añadimos la harina tamizada con la levadura y mezclamos.

En otro bol, batimos el huevo junto con el extracto de vainilla, la leche y la mantequilla, que tendremos que haber derretido en el microondas previamente.

Una vez conseguidas ambas mezclas, las juntamos y removemos hasta lograr una masa homogénea.

Repartimos la mezcla conseguida en las cápsulas de papel. A mí me encanta que las magdalenas tengan esa "costra" de azúcar en lo alto y las muffins no pueden ser menos. Para ello podéis mezclar un poco de azúcar con unas gotitas de agua y colocarlo en la parte superior de cada muffin antes de meterlas en el horno.

Horneamos en la opción "ventilación arriba y abajo" durante unos 15-20 minutos hasta que la masa haya subido y al introducir un palillo salga limpio (en mi caso fueron mejor los 15 minutos. A los 15 minutos os recomiendo mirarlas porque si pasan más tiempo del debido pueden tostarse demasiado).

Finalmente, sacamos las muffins del horno y dejamos enfriar. Una vez frías, ¡a devorarlas!

También hice otras con arándanos. La receta es exactamente igual, simplemente en vez de pepitas, añadimos los arándanos. Para que no caigan al fondo en las muffins es ideal "rebozarlas" en azúcar glás.

Muffins de arándanos

¿A qué le pegarías un bocado nada más verla?

Estas muffins están super ricas, ideales para tomarlas con un café o té. Lo importante es que no se tuesten mucho para así conseguir que estén blanditas y deliciosas.
Hice estas muffins para el cumpleaños de una amiga mía, Isabel, y nos las comimos todas las amigas en el recreo, ¡y encantaron a todo el mundo!
Espero que hagáis la receta y que os guste. ¡Mandarme fotos de vuestras creaciones!

Un beso,